Cada día, cuando regreso del trabajo te encuentro por la carretera,
solo, siempre solo, con tu mochila, cansado, cabizbajo, pensativo,
unos días tienes cara de agotado, otros de malhumorado,
otros aprecio soledad y decepción,
y solo un día ibas con la cabeza alta y gesto amable.
solo, siempre solo, con tu mochila, cansado, cabizbajo, pensativo,
unos días tienes cara de agotado, otros de malhumorado,
otros aprecio soledad y decepción,
y solo un día ibas con la cabeza alta y gesto amable.
Sé que no es ésta tu tierra, imagino que estás de prestado
sin mucha esperanza de sobrevivir.
sin mucha esperanza de sobrevivir.
Me imagino tu historia y por eso me invento lo que aprecio
en tu cara y en tu cuerpo, en esos segundos que nos cruzamos
mientras yo voy en el coche y tu andando.
en tu cara y en tu cuerpo, en esos segundos que nos cruzamos
mientras yo voy en el coche y tu andando.
tus miedos, la falta de cariño y de apoyo de tu familia,
aunque es probable que no tengas, las normas y obligaciones impuestas
para poder comer y respirar, todo hace que se marquen arrugas en tu cara,
y que ésta se torne triste, cansada y deteriorada.
