viernes, 15 de septiembre de 2017

Sobre ti

Cada día, cuando regreso del trabajo te encuentro por la carretera, 
solo, siempre solo, con tu mochila, cansado, cabizbajo, pensativo, 
unos días tienes cara de agotado, otros de malhumorado, 
otros aprecio soledad y decepción, 
y solo un día ibas con la cabeza alta y gesto amable.
Sé que no es ésta tu tierra, imagino que estás de prestado 
sin mucha esperanza de sobrevivir.
Me imagino tu historia y por eso me invento lo que aprecio 
en tu cara y en tu cuerpo, en esos segundos que nos cruzamos 
mientras yo voy en el coche y tu andando.

Tu edad, tus circunstancias, tus pensamientos tristes, por falta de ilusión, 
tus miedos, la falta de cariño y de apoyo de tu familia, 
aunque es probable que no tengas, las normas y obligaciones impuestas 
para poder comer y respirar, todo hace que se marquen arrugas en tu cara, 
y que ésta se torne triste, cansada y deteriorada.