A medida que pasan los años
pesa mas la calidad que la cantidad,
por eso se dice que con el tiempo se aprende
a querer mas pero a menos gente.
El tiempo junto con las circunstancias de cada uno,
las decepciones, los desengaños y desencantos nos obligan sin saberlo
a marcar distancia con nuestras necesidades.
Sin ser extraños, nos vemos rodeados de pocos,
pero importantes amigos.
Solo se quedan los que aportan bienestar emocional, social, paz, tranquilidad y consuelo.
Lo realmente importante es estar a gusto, cómodo,
sentirnos queridos e importantes para "esos" que se cuentan con los dedos de una mano.
Se suelen quedar los que discuten, los que riñen por lo que no les gusta,
los que hablan sin tapujos de las diferencias que existen,
los que no enmascaran sentimientos ocultos, los que no juzgan,
los que llegamos a considerar familia,
a los que no queremos defraudar.
E.M.
