
Quiero empapar mi alma de ilusiones y esperanzas,
pero estos miedos no me dejan, me impiden vivir el momento,
es todo tan incierto, tan lleno de imprevistos y sorpresas,
que no puedo disfrutar de pequeñas y grandes cosas.
Quisiera saborear cada instante,
cada minuto,
cada gesto,
cada pensamiento.
La vida es como un espectáculo de fuegos artificiales,
unas veces en blanco y negro
y otras en color.
Mientras contemplas estos últimos sonríes,
sueñas,
crees que todo es fácil, bonito, duradero, seguro...
En cambio cuando los ves en blanco y negro es mas lento,
el gesto es triste,
se eterniza,
no pasa el tiempo,
tu interior se llena de vacío,
de decepción,
de desesperanza,
de apatía....
E.M.