domingo, 30 de septiembre de 2012

Madre


Cansada estoy de vivir y
fuerzas para seguir no tengo.

Tu empeño me obliga a cuidarte
tu tesón a complacerte
tu amor a respetarte
y tu vitalidad a quererte.


La pena me invade,
la vida me obliga,
y sin querer, 
yo quiero cuidarte, 
Madre mía.

Claro ejemplo eres de
amor, amabilidad, paciencia,
respeto, sacrificio, entrega,
fuerza, dedicación, tesón.

A Dios le pido que corresponderte pueda
para que en tu recta final
todo lo feliz que te mereces seas.


E.M.